SEGURIDAD EN LA AVIACIÓN EN LOS DÍAS DE HELADAS CON LAS BOMBAS SEEPEX

El clima invernal y la seguridad en los vuelos no son una combinación segura. El hielo en las alas o la cola de un aparato altera la aerodinámica y añade un peso indeseable. El hielo y la nieve que caen del avión pueden terminar penetrando en los motores e incluso dañar la cola. Para los aviones completamente cargados esto puede tener graves consecuencias al despegar, lo que hace que la descongelación de los aparatos en invierno sea algo esencial. ¡La seguridad es lo primero! Y eso implica el uso de bombas SEEPEX.

Justo antes del despegue, los aviones se rocían con una mezcla de descongelación a base de glicol previamente bombeada en vehículos industriales especiales. Se requiere una fiabilidad total, ya que los retrasos en el despegue debido a fallos en las bombas deben evitarse para poder mantener los ajustados horarios de los vuelos. 

El ingrediente clave, el glicol, necesita un tratamiento extremadamente cuidadoso. Las bombas deben minimizar los efectos de corte en el glicol para evitar la destrucción de su estructura molecular. 

Un invierno tras otro, las bombas de rotor helicoidal SEEPEX de la serie BN bombean de manera fiable el fluido de descongelación caliente desde tanques hasta los vehículos de descongelación.

El diseño del rotor y el estator garantiza una manipulación adecuada del agente con contenido de glicol, que se desplaza con gran cuidado a través de las cámaras. La gran ventaja es que el fluido de descongelación se adhiere mejor al cuerpo del avión durante el despegue.

El servicio de bombeo sin daños es lo que convenció al operador para usar esta tecnología, ya que la seguridad de los aviones es primordial.