PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE Y ENERGÍA PARA EL QUEEN MARY II

Electricidad para una ciudad de 200.000 habitantes: esto es lo que el sistema eléctrico del transatlántico de lujo Queen Mary II suministra en esencia, incluyendo por supuesto una instalación de tratamiento de aguas residuales a bordo. Una nueva solución técnica permite quemar los residuos acumulados en un horno a alta temperatura, y a continuación reutilizar el calor generado dentro del ciclo de energía del barco. Las bombas SEEPEX BTI desplazan el lodo hasta este sistema de tratamiento.

El Queen Mary II es uno de los barcos de pasajeros más grandes y veloces jamás construidos. El navío está equipado con tecnología puntera desde el mástil hasta la quilla. Naturalmente, un transatlántico de lujo de este tamaño posee su propia estación depuradora. Previamente, el agua y el lodo debían recogerse en contenedores y eliminarse en tierra firme.

Se instalaron bombas SEEPEX en las nuevas instalaciones modernizadas del barco, que procesan los residuos de una forma respetuosa con el medio ambiente, convirtiéndolos en energía.

Las bombas especiales de la serie BTI se instalaron sobre patines de bomba de fácil mantenimiento y con ahorro de espacio, que desplazan lodo con un contenido de materia seca de aproximadamente el 20 % desde la centrifugadora hasta la secadora. Seguidamente, el lodo seco se transporta junto con otros residuos hasta un incinerador a alta temperatura. El calor de combustión resultante se reintroduce en el ciclo de energía del barco.

Los pasajeros del Queen Mary II pueden surcar los siete mares con la conciencia tranquila, sabiendo que navegan a bordo de un barco que es al mismo tiempo energéticamente eficiente y ecológicamente responsable.